
Muchos hemos visto programas en los que muestran viviendas con poco espacio, por la cantidad de objetos que el residente de la misma tiene, ya sean con o sin valor, estos lugares se ven atiborrados. Estas personas muestran incapacidad para regalar, tirar o prestar algo a pesar de tener demasiado.
Los individuos que exhiben este tipo de comportamiento, presentan Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), lo cual ocasiona problemas familiares, sociales y económicos.
Como el TOC de acumulación, existen diversos otros, en este artículo se presentarán los más frecuentes y las compulsiones más habituales.
Las obsesiones: Son pensamientos recurrentes o imágenes que persisten, estos tienden a ser inapropiados o intrusivos para el individuo que la sufre, por ello, sienten malestar. Pueden presentarse de manera recurrente o solo dos o tres veces al día.
Las compulsiones: Son comportamientos que pueden ser visibles o no, y son repetitivos, que el sujeto realiza en respuesta a una obsesión. Casi siempre hay unas reglas o pasos en secuencia individuales que no pueden ser explicadas. Con las conductas compulsivas se trata de disminuir el malestar que genera la obsesión.
Un ejemplo de obsesión y compulsión es:
Obsesión: Puedo contaminar a mi familia de cáncer, a través de las manos.
Compulsión: Lavarse las manos repetidas veces al día.
Es relevante mencionar que, en general, la población exhibe en más de una situación diaria pensamientos obsesivos. Un ejemplo de esto se encuentra en las situaciones de estrés, cuando se planea una actividad y antes de llevarla a cabo se piensa en todo lo que saldrá mal de forma repetitiva.
En cuanto a las compulsiones, también hay muchas que se realizan a diario, por ejemplo las personas religiosas tienden a santiguarse ante una actividad que genera un gran esfuerzo. Los deportistas utilizan una prenda de vestir vieja como elemento que les da suerte en una competencia.
En el DSM V se indica que, los individuos con TOC reconocen que los pensamientos intrusos son producto de su mente (presentan consciencia del problema) y que al ser tan repetidos tiende a causarle daño o malestar, hacen perder el tiempo y deterioran su funcionamiento.
Bados, A. (2017). Trastorno obsesivo compulsivo. Facultad de psicología. Universidad de Barcelona.