
La apariencia física es algo relevante para la mayoría de las personas, ya que es la carta de presentación. Por eso, también la vestimenta se convierte en algo fundamental.
El cuerpo va cambiando en las diferentes etapas del ciclo vital, en algunos momentos se engorda, en otras se adelgaza, aparecen canas, arrugas, manchas y cicatrices. Desde la adolescencia comienzan pensamientos acerca de complejos corporales, como: “tengo la nariz pequeña”, “quisiera unos pechos más grandes”, “mi frente es grande”, “soy extremadamente delgado” etc.
Además, los medios de comunicación influyen en una percepción irreal acerca del cuerpo. En este artículo se analizará el porqué de los complejos y cómo superarlos.
Contenido:
Imagen corporal en la psique
La imagen que proporciona el espejo o una foto de una persona, no siempre es lo que se encuentra representado en su cerebro. En el 2003 el investigador Alberto Lasa planteó 3 tipos de representaciones corporales que se llevan a cabo, las cuales son: cuerpo cómplice, cuerpo prótesis y cuerpo adverso.
El cuerpo cómplice es aquel que el individuo considera que se encuentra en sintonía con su representación mental, se identifica con él y colabora en sus proyectos. El cuerpo prótesis es aquel que el sujeto puede camuflar para igualarlo a su imagen psíquica, se presentan complejos y desequilibrio. El cuerpo adverso es el que la persona cree que es débil, horrible, lleno de complejos, en el que lo que uno ve no es lo que uno desea.
Cuando la imagen que se quiere no es la que se ve, el individuo se queja, busca cambiarlo u ocultarlo. Esto implica usar atuendos que puedan esconder lo que considera un defecto, no participar en actividades en las que tenga que presentar la parte del cuerpo que no desea, así como someterse a cambios médicos o estéticos.
El tener complejos o que haya una parte del cuerpo que a uno no le guste, no significa que exista un trastorno mental. Aunque sí que es algo con lo que hay que tener cuidado para que precisamente no se convierta en un trastorno mental como el síndrome dismórfico corporal, un problema grave de autoestima, un trastorno de alimentación etc.
Trastorno dismórfico corporal
Tal y como hemos comentado, uno de los trastornos que están estrechamente relacionado con los complejos es el trastorno dismórfico corporal. Es una patología crónica en la que la persona pasa gran parte del día preocupada de forma excesiva por el defecto, lo que afecta sus actividades cotidianas. Tiende a creer que las otras personas se burlan por su complejo. Los individuos con este tipo de trastorno pueden pasar varias horas viendo su imagen en el espejo, otros se niegan a verse, mientras que un tercer grupo realiza ambas conductas.
El trastorno dismórfico corporal se produce con mayor frecuencia en la etapa de la adolescencia y en las mujeres. En los hombres es más habitual la dismorfia muscular, lo que quiere decir que tienen una percepción errónea de su musculatura, viéndose peor de lo que están.
Los individuos con este trastorno llevan a cabo tratamientos de cirugías plásticas, odontología, dermatología o emplean medicamentos que disminuyan su defecto. Sin embargo, al ser una patología no se alivia la preocupación y siempre lo ven mal.
Algunos indicadores de que se está en presencia de este trastorno son:
Los complejos y las redes sociales
En la actualidad, los elementos electrónicos son parte de la vida de la mayoría de la población. Las fotos y los videos de artistas e influencers se encuentran en las redes sociales bastante cerca de todos. Los retoques de dichas imágenes son frecuentes, al igual que el uso de maquillaje y el cuidado de los perfiles, por lo que se observan pocos defectos.
En las redes sociales se presentan unos estereotipos físicos de belleza y perfección que muchas veces los seguidores de las mismas quieren replicar, lo que genera que consideren que algunas partes de sus físicos son defectuosos, aunque no sea cierto.
Además, en las redes sociales se crean identidades que muchas veces no son las reales y se emplean imágenes muy cuidadas con programas informáticos que cambian el físico. Cuando un sujeto se identifica más con este tipo de representación que con la suya propia, es porque tiene complejos corporales y una baja autoestima.
Recomendaciones para superar los complejos
Los complejos corporales son algo frecuente, sin embargo, cuando se convierten en un problema que afecta diversas áreas de la vida, es relevante buscar formas para superarlos:
Bibliografía
Lasa, A. (2003). Experiencias Del Cuerpo Y Construcción De La Imagen Corporal En La Adolescencia: Vivencias, Obsesiones Y Estrategias. Psicopatol. Salud ment. 2003, 2, 53-74